¿Quién podría pensar que un humilde tarro de nueces podría costar 6 euros? (por error, ponen 60 euros!) Éste es el precio que se paga por lo natural y lo artesano, al menos para la firma Frutos Secos Castillo de Loarre. Sin embargo, su principal producto es la almendra, tal y como indica su nombre. Según explica Esther Lasheras, uno de los cinco empleados de esta micropyme familiar, "la almendra es autóctona. Todo se hace a mano: la selección una a una, la manipulación, el envasado y el etiquetado".
Esta empresa, cuyos productos se venden en el apartado de gourmet de una gran superficie y en tiendas de delicatessen, tiene su sede en el pueblo de Loarre, en Huesca. Lasheras ha notado cómo el interés por sus productos crecía en los últimos años: "Hay quien renuncia por considerarlos caros, pero la gente está cada vez más concienciada y conoce el valor de un producto artesanal"